lunes, 28 de abril de 2008

Historia del timple

El timple es un cordófono de cinco cuerdas simples, típico de las Islas Canarias (España). Algunos ejecutantes lo tocan sólo con cuatro cuerdas.


Tiene forma de pera y con una caja de resonancia estrecha. Su parte trasera está abombada y se denomina joroba. Muchos le denominan cariñosamente "camellito". La afinación del timple puede ser variada en función del ejecutante, pero la afinación más usada del instrumento es RE, LA, MI, DO, SOL.

Hay muchas teorías sobre su origen, pero se cree que proviene de la guitarra barroca que fue introducida en Canarias después de la conquista española. Su pariente actual más parecido es el charango, instrumento andino, presente junto con la quena el ziku y la guitarra en el folclore de Bolivia, Perú, Argentina, etc.

El timple canario ha estado presente en casi todas las agrupaciones folclóricas del archipiélago canario (excepto en la isla de La Gomera y en la isla de El Hierro), así como en las fiestas populares. En sus inicios era un instrumento de acompañamiento. En la actualidad se utiliza en todo tipo de formaciones musicales, para interpretar, desde música barroca a música contemporánea, pasando por el jazz o el pop.

Alguno de sus intérpretes más conocidos son: Benito Cabrera, Totoyo Millares, José Antonio Ramos, Domingo Rodríguez Oramas "El Colorao", Beselch Rodríguez, Pedro Izquierdo o Germán López que le han dado al timple una dimensión más internacional.

Los luthieres de timples más conocidos en las islas son:

Gran Canaria: Jesús Machín, Carlos Félix Suárez, Francisco de Rosa, Alberto Cárdenes González.

Tenerife: Francisco Fariña, Kima (Kiko y Manolo), Gumersindo Sánchez (Sindo), Domingo Machado.

Lanzarote: Antonio Lemes, Juan Lemes, Martín Cabrera.