lunes, 28 de abril de 2008

Los aros





Después de haber construído la plantilla para los aros, preparo con dos trozos de madera de cerezo de un grosor de unos 1,5 mm copio la forma sobre los mismos y después de cortados e igualados y pulidos, seguidamente le doy forma en el domador de aros después de sumergirlos unos minutos en agua.


Antes del domado de aros, suelo tomar medidas con una cinta métrica (las usadas por las modistas) para hacer las marcas donde se debe aplicar calor para doblar las chapas. Después de media hora de trabajo y sin forzar demasiado para que no se nos rompan, deberemos conseguir el perfecto acoplamiento en los moldes de los aros. Un truco que utilizo a menudo consiste en humedecer con una pequeña esponja las curvas más pronunciadas para no resquebrajar la madera, aunque si los aros se han dejado a 1,5 mm. de grosor no habrá madera que se resista.





Una vez doblados los aros, los dejo sujetos en el molde con sargentos para que no pierdan la forma hasta que procedo al montaje. Para finalizar, suelo utilizar una pistola de aire caliente con el fin de asentar la madera al molde y además consigo que la madera pierda toda la humedad, por causa de haberlas sumergido antes en agua.