lunes, 28 de abril de 2008

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Última actualización: 18 de Noviembre de 2014

Historia del timple

El timple es un cordófono de cinco cuerdas simples, típico de las Islas Canarias (España). Algunos ejecutantes lo tocan sólo con cuatro cuerdas.


Tiene forma de pera y con una caja de resonancia estrecha. Su parte trasera está abombada y se denomina joroba. Muchos le denominan cariñosamente "camellito". La afinación del timple puede ser variada en función del ejecutante, pero la afinación más usada del instrumento es RE, LA, MI, DO, SOL.

Hay muchas teorías sobre su origen, pero se cree que proviene de la guitarra barroca que fue introducida en Canarias después de la conquista española. Su pariente actual más parecido es el charango, instrumento andino, presente junto con la quena el ziku y la guitarra en el folclore de Bolivia, Perú, Argentina, etc.

El timple canario ha estado presente en casi todas las agrupaciones folclóricas del archipiélago canario (excepto en la isla de La Gomera y en la isla de El Hierro), así como en las fiestas populares. En sus inicios era un instrumento de acompañamiento. En la actualidad se utiliza en todo tipo de formaciones musicales, para interpretar, desde música barroca a música contemporánea, pasando por el jazz o el pop.

Alguno de sus intérpretes más conocidos son: Benito Cabrera, Totoyo Millares, José Antonio Ramos, Domingo Rodríguez Oramas "El Colorao", Beselch Rodríguez, Pedro Izquierdo o Germán López que le han dado al timple una dimensión más internacional.

Los luthieres de timples más conocidos en las islas son:

Gran Canaria: Jesús Machín, Carlos Félix Suárez, Francisco de Rosa, Alberto Cárdenes González.

Tenerife: Francisco Fariña, Kima (Kiko y Manolo), Gumersindo Sánchez (Sindo), Domingo Machado.

Lanzarote: Antonio Lemes, Juan Lemes, Martín Cabrera.

Procedimiento constructivo

El timple consta de una serie de partes diferenciadas que una vez construidas serán montadas en el molde, por ello, por ahora no es necesario seguir el orden por mi descrito en este blog, sino que cada uno puede ir haciendo esas partes en el orden que quiera, hasta reunir finalmente el puzzle que conformará el timple definitivo.

Como cada pieza diferenciada puede llevar maderas diferentes de las otras partes, de ese modo, se podrán ir fabricando según las disponibilidades de madera de cada uno. De este modo, se podría empezar por hacer el puente, luego el diapasón, etc., según el orden que cada uno quiera. Lo importante es tener en el momento del montaje todas las piezas listas.

Yo aconsejo montar el instrumento en época de verano y con calor, o intentando conseguir en el taller una humedad relativa del aire entre 50 y 60 %. En el caso de no tenerlo de forma natural, habría que acudir a un deshumidificador.

Los moldes


A veces como es mi caso, se parte de una información parcial del timple. Concretamente estas plantillas son de un timple que tuve en mis manos hace cerca de 35 años. Me agradó tanto su sonido que únicamente tomé medidas de la tapa del mástil, la pala, y el tiro. En aquél momento se me pasó por alto la curva de la joroba, por lo que he tenido que construirme un molde como el que describo a continuación para obtener las plantillas de los aros, la curva de la joroba y las dos chapas del fondo, distintas a las de la tapa. Debo reseñar que con Mario Texeira tuve una relación personal y laboral por los años 1961-1962 cuando él y yo trabajábamos en la misma empresa. Yo como aprendiz de administrativo y él como operador en el Cine Toscal de Santa Cruz de Tenerife, ubicado en la calle La Rosa. Mario construía en su tiempo libre estupendos timples y me consta que también elaboró guitarras y laudes de calidad. Guardo un gran recuerdo de él como persona y dejo constancia de que como constructor de timples, nunca ví ninguno con unos acabados tan perfectos como los suyos. El sonido era sorprendente. Fue de los pocos artesanos que instalaba en sus timples filetes decorativos tanto en los bordes de la tapa como en el fondo. Pocos o casi ningún constructor de ahora se atreve a hacer fileteados en el fondo, por lo difícil de su ejecución.


Molde 1

(Si alguien va a hacer este proyecto, no es necesario que fabrique este molde, pero podría servirle para crear su propio diseño cuando coja práctica.)

Molde para sacar la plantilla del fondo y los aros. El método seguido consiste en cortar varias piezas de un tablero contrachapado basándose en la plantilla de la tapa. Las curvas del fondo se consiguen trabajando con una pequeña radial y un disco de lija como el de la imagen.



Radial trabajando en la joroba del medio molde.








Una vez hecho el molde con su joroba, se saca con una cartulina, la plantilla para los aros.




Plantilla sobre contrachapado de 4 mm.


Aquí vemos la curvatura de la joroba del timple.




Con el plano anterior construimos la plantilla de la joroba


Molde 2

Existen dos modos de hacer un timple: con un molde interior o con un molde exterior. Yo utilizaré el molde externo. Para la confección he utilizado contrachapado de 20 mm. de ancho. Con la plantilla de la tapa armónica y el diapasón, marco el contorno con un lápiz y hago el corte del tablero a unos 5 cms. En esta zona exterior se superpone el molde de los aros que serán cortados siguiendo la forma de la plantilla y anclados con 4 tornillos de forma que sea posible desmontarlos cuando sea necesario. A todo el molde será preciso darle una mano de tapaporos y otra de barniz transparente.



La base del molde llamada solera, en la zona pintada de amarillo he realizado una excavación de un radio de 3.500 mm con el fin de crear una ligera bóveda en la tapa armónica que evitará que el puente se hunda debido a la tensión de las cuerdas. Está técnica la he copiado de la construcción de guitarras clásicas. Es posible que también influya en el mejor sonido.


El molde para los aros tiene en la parte inferior un rebaje donde se alojará la tapa armónica que se había cortado en su momento con un margen de unos 5-6 mm.

Vista del molde montado y ensamblado con cuatro tornillos.




Pinchar aquí para ver más información sobre construcción de un molde.


El mango o mástil, la pala y el diapasón




El mástil está dividido en tres partes: la pala donde se ubican los mecanismos de afinado, la zona del diapasón y por último el zoque o tacón.


La Pala

La pala es la parte del mástil donde se alojan los afinadores o clavijero. Esta parte del instrumento se hace en función del gusto del luthier que desarrolla su propio diseño. La parte superior de la pala lleva pegada una chapa de unos 2 mm. de madera o combinación de varias, a poder ser, que realce la belleza del instrumento. También debajo de la misma se pegan chapas de sicómoro de diferentes colores de unos 0,3 o 0,5 milímetros, incluso en la zona inferior algunos constructores pegan estas chapas para embellecer la pala y ocultar el corte de la unión entre mástil y pala.





Tipos de clavijas que se instalarán en la pala de este timple. Son clavijas de fricción de las utilizadas en los ukeleles. Últimamente se utilizan también en los timples canarios.




El Zoque

El zoque es la zona de acoplamiento entre el mástil y la caja sonora. En él se hacen unas ranuras donde se insertarán los aros, se encolará la tapa armónica y también el fondo. Aquí se observa el método de ensamble utilizado en una guitarra clásica inventado por José Luis Romanillos que nos garantiza la perfecta unión entre los aros y el zoque por medio de dos cuñas.




Existen varios tipos de maderas utilizadas en el mango o mástil de ciertos cordófonos como la guitarra, el laud, el timple, la mandolina. Las más utilizadas por su estabilidad es el Cedro de Honduras (Cedrela odorata), otra es la Caoba (Switenia macrophylla) y también en menor grado la Samanguila (Khaya ivoriensis) . En este proyecto de timple usaré la Caoba, un retal que tengo de hace muchísimos años. Siguiendo la información del plano facilitado, llegamos al resultado que muestran las fotos. Con la ayuda de unos sargentos se pega el mástil y el zoque.



Hay que tener en cuenta el tipo de clavijero que se va a instalar. En función de los distintos tipos hemos de diseñar la pala del timple, su forma y el grosor de la misma. Esta pala va a llevar unos afinadores de presión con un margen de apriete de 10 mm y por lo tanto ese va a ser el grosor de la pala. La ubicación de los mismos sobre la pala llevará un formato muy clásico.



El diapasón y la pala.




El diapasón es una de las partes más importantes del instrumento que tiene que elaborarse con sumo cuidado y el éxito o fracaso de la afinación del timple descansa en este elemento. Se suele hacer de madera dura. La más utilizada es la de ébano, aunque también se utilizan otras como los palos santos, y cualquier otra que resista el desgaste de la acción de los dedos sobre el mismo. Sobre el diapasón se instalarán los trastes especiales (de menor tamaño que los de guitarra) para timples, ukeleles, charangos, instrumentos pequeños de un tiro parecido 37-41 cms. Para este timple usaremos las medidas que figuran en la siguiente tabla:


Dispositivo para hacer las ranuras donde se alojarán los trastes. Este mástil está hecho con una madera muy dura llamada vulgarmente "palo de hierro". Desconozco su nombre científico.


Una vez hecha las ranuras trazadas primero a lápiz y verificadas sus medidas al menos tres veces, se procede a insertar uno a uno los trastes, utilizando un martillo de plástico para no dañar los trastes. Hay que procurar que queden bien introducidos.


La tapa armónica

Plano para confeccionar la plantilla de la tapa.

(Para imprimir el plano pulsar con botón derecho del ratón sobre la imagen y elegir "Guardar imagen como". Una vez guardada en vuestro pc, se puede imprimir.)



Plantilla hecha en contrachapado de 4 mm de grosor.



Plano de la estructura interna de la tapa con sus barras armónicas y el varetaje.





Esta tapa armónica está formada por dos mitades de madera de Pino Abeto Alemán (Picea Abies). Yo particularmente dejo la tapa a un grosor de 1,5 mm. Si la tapa fuese de una sola pieza, mucho mejor. Si se utilizan otras maderas para la tapa como el cedro del Canadá, el grosor deberá ser de 1,7 mm.

El varetaje interno se hará sobre el molde. Se utiliza la misma madera que la tapa (Picea Abies) Se colocará en la jaula de encolados para que en el fraguado de la cola adopte la curvatura (Recordad poner la solera como base en la jaula de encolados). Las dos barras armónicas transversales pueden ser de pino, cedro de honduras o caoba.


Los aros





Después de haber construído la plantilla para los aros, preparo con dos trozos de madera de cerezo de un grosor de unos 1,5 mm copio la forma sobre los mismos y después de cortados e igualados y pulidos, seguidamente le doy forma en el domador de aros después de sumergirlos unos minutos en agua.


Antes del domado de aros, suelo tomar medidas con una cinta métrica (las usadas por las modistas) para hacer las marcas donde se debe aplicar calor para doblar las chapas. Después de media hora de trabajo y sin forzar demasiado para que no se nos rompan, deberemos conseguir el perfecto acoplamiento en los moldes de los aros. Un truco que utilizo a menudo consiste en humedecer con una pequeña esponja las curvas más pronunciadas para no resquebrajar la madera, aunque si los aros se han dejado a 1,5 mm. de grosor no habrá madera que se resista.





Una vez doblados los aros, los dejo sujetos en el molde con sargentos para que no pierdan la forma hasta que procedo al montaje. Para finalizar, suelo utilizar una pistola de aire caliente con el fin de asentar la madera al molde y además consigo que la madera pierda toda la humedad, por causa de haberlas sumergido antes en agua.